Seguro de vida si tienes una hipoteca (protección hipotecaria)

Comprar una casa es una de las decisiones más importantes de tu vida.
Pero, ¿te has preguntado qué pasaría con esa casa si tú llegas a faltar antes de terminar de pagarla?

Aquí es donde entra en juego el seguro de vida con protección hipotecaria, una herramienta clave para proteger no solo tu inversión, sino también a tu familia.

¿Qué es la protección hipotecaria?

Es un seguro de vida diseñado específicamente para cubrir el saldo de tu hipoteca en caso de que fallezcas antes de terminar de pagarla.
De esta forma, tus seres queridos pueden quedarse con la casa libre de deudas, sin preocuparse por perderla o asumir pagos que no pueden cubrir.

¿Cómo funciona?

  • Contratas una póliza de vida (temporal o permanente) por un monto equivalente al valor o saldo de tu hipoteca.

  • Si falleces mientras la póliza está vigente, el beneficio por fallecimiento se utiliza para pagar la deuda hipotecaria.

  • Tus beneficiarios no solo se quedan con el hogar, sino también con la tranquilidad financiera.

Puedes usar un seguro de vida tradicional (temporal o permanente) o uno específico llamado Mortgage Protection Insurance (MPI).

Seguro de vida tradicional vs. seguro específico hipotecario (MPI)

Característica Seguro de vida tradicional Seguro MPI BeneficiarioTú eliges (pareja, hijos)El banco o prestamistaUso del dineroFlexible (educación, deudas, hipoteca, etc.) Solo hipotecaTipo de coberturaTemporal o permanenteGeneralmente temporal y decrecienteControl de los fondosTu familia lo administraVa directo al bancoCostoCompetitivo y personalizablePuede ser más caro

¿Qué opción es mejor?

Recomendado:
Utilizar un seguro de vida tradicional temporal con cobertura equivalente a tu hipoteca.
Así, tú decides quién recibe el dinero y cómo usarlo, lo cual da más control y protección integral a tu familia.

¿Cuánto cuesta?

Dependerá de tu edad, salud, monto de la hipoteca y duración del préstamo.
Por ejemplo, una persona de 35 años con una hipoteca de $250,000 a 30 años puede pagar desde $25 a $40 al mes por una póliza que cubra esa deuda.

Cuanto antes contrates el seguro, más económico será.

¿Y si te enfermas o quedas discapacitado?

Algunas pólizas permiten agregar riders o cláusulas adicionales como:

  • Protección por enfermedad crítica

  • Exoneración de primas por discapacidad

  • Beneficios por enfermedad terminal

Estos complementos aseguran que la hipoteca esté protegida, incluso si no falleces, pero no puedes seguir trabajando.

Conclusión

Tu casa es más que una propiedad: es el hogar de tu familia.
Un seguro de vida con protección hipotecaria garantiza que ese hogar no se pierda, aun si tú ya no estás.

Si trabajaste tanto por tener un techo propio, trabaja un poco más para asegurarte de que nunca lo pierdan.

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