Cómo usar el seguro temporal para reemplazar tu ingreso si tú faltas
Tu ingreso mensual mantiene todo en movimiento: la casa, la comida, los estudios de tus hijos, el transporte, los servicios, y más.
Pero, ¿qué pasaría si tú ya no estás? ¿Cómo viviría tu familia sin ese ingreso?
El seguro de vida temporal es una herramienta poderosa para asegurar que tu familia no pierda estabilidad financiera si tú llegaras a faltar.
Te explico cómo funciona y cómo puede ayudar.
¿Qué hace el seguro temporal?
Una póliza de seguro temporal te cubre por un plazo específico —por ejemplo, 10, 20 o 30 años— y si falleces dentro de ese periodo, tus beneficiarios reciben una suma libre de impuestos.
Ese dinero está diseñado para reemplazar tu ingreso, permitiendo que tu familia:
Pague el alquiler o la hipoteca
Cubra los gastos de alimentación, salud y educación
Mantenga el mismo estilo de vida
No se vea obligada a mudarse, cambiar de escuela o endeudarse
¿Cómo saber cuánto contratar?
Una buena regla es multiplicar tu ingreso anual por 10 a 15.
Por ejemplo, si ganas $50,000 al año, considera una póliza de $500,000 a $750,000.
Esa suma le daría a tu familia 10 o más años de estabilidad, tiempo suficiente para reorganizarse, adaptarse y salir adelante.
¿Por qué usar un seguro temporal y no uno permanente?
Porque el seguro temporal te ofrece más cobertura por menos dinero.
Está diseñado para proteger a tu familia durante las etapas más vulnerables: crianza de los hijos, pago de deudas, construcción del patrimonio.
Una póliza bien estructurada puede costar menos de $2 al día, y garantizar la tranquilidad que tu familia necesita si tú faltas.
Conclusion
Tú trabajas duro todos los días para darle lo mejor a tu familia.
Un seguro de vida temporal asegura que, si tú ya no estás, ellos puedan seguir adelante sin perderlo todo.
No puedes dejar tu presencia. Pero sí puedes dejar tu protección.