¿Cómo nombrar a tus beneficiarios correctamente?

Uno de los pasos más importantes al contratar un seguro de vida es elegir a los beneficiarios.

Es decir, las personas que recibirán el dinero del seguro cuando tú fallezcas.

Nombrarlos correctamente puede evitar problemas legales, demoras o incluso la pérdida del beneficio.

Aquí te explico cómo hacerlo bien desde el inicio.

1. ¿Qué es un beneficiario?

Un beneficiario es la persona o entidad que recibe el dinero (beneficio por fallecimiento) de tu seguro de vida.

Puedes designar:

Una o más personas (ej. tu pareja, hijos, padres)

Una entidad (ej. fundación, iglesia, fideicomiso)

Una combinación de ambas

2. ¿Cómo se debe nombrar?

🔹 Nombre completo y claro:

Evita términos vagos como “mi esposa” o “mis hijos”. Es mejor escribir:

María Fernanda López – hija – fecha de nacimiento 15/04/2005

🔹 Relación con el asegurado:

Esto ayuda a identificar mejor al beneficiario en caso de disputa.

🔹 Porcentaje asignado:

Si tienes más de un beneficiario, especifica el porcentaje para cada uno.

Ejemplo:

50% Juan Pérez (hijo)

50% Ana Pérez (hija)

3. Beneficiarios primarios y contingentes

✅ Beneficiario primario:

La persona que recibirá el dinero si tú falleces.

✅ Beneficiario contingente (o secundario):

Recibe el dinero solo si el beneficiario primario ya falleció o no puede recibirlo.

Siempre es recomendable tener ambos.

4. ¿Y si los beneficiarios son menores de edad?

Los menores no pueden recibir directamente el dinero, por lo tanto:

Puedes nombrar un tutor legal o fideicomisario

O establecer un fideicomiso para administrar el dinero hasta que el menor cumpla la mayoría de edad

Esto evita que el Estado decida cómo se manejarán esos fondos.

5. Evita errores comunes

❌ No actualizar beneficiarios después de un divorcio o cambio familiar

❌ Poner solo el nombre sin identificación (puede haber duplicados)

❌ No designar beneficiario contingente

❌ No informar a los beneficiarios sobre la existencia del seguro

6. ¿Puedo cambiar a mis beneficiarios?

✅ Sí. Puedes cambiarlos en cualquier momento mientras estés vivo y tengas la capacidad legal para hacerlo.

Solo necesitas llenar un formulario con tu aseguradora.

Te recomendamos revisarlo al menos una vez al año o ante eventos importantes, como:

Matrimonio o divorcio

Nacimiento de un hijo

Fallecimiento de un beneficiario

Cambio de relación familiar

Conclusión

Nombrar correctamente a tus beneficiarios asegura que el dinero llegue a las manos adecuadas, en el momento correcto y sin complicaciones.

Es un paso simple… pero puede marcar una gran diferencia en la vida de los que amas.

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